Para el cliente, una ventaja de contratar a un asistente virtual es la flexibilidad de contratar solo los servicios que necesita. Según los términos del acuerdo, a algunos asistentes virtuales se les puede pagar por tarea en lugar de por hora. Por el contrario, a los empleados de un entorno de oficina tradicional generalmente se les debe pagar por una cantidad fija de horas por día.
Para los propietarios de pequeñas empresas, contratar a un asistente virtual puede ayudarlos a liberar horas valiosas para concentrarse en hacer crecer el negocio y generar ingresos. Puede resultar más fácil y rentable externalizar tareas tediosas y que consumen mucho tiempo a alguien que esté capacitado para realizarlas.
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